viernes, 18 de mayo de 2012

Una posible tragedia.

Puedo ver luces de colores [azul, blanco, rojo, blanco] reflejados en la desa neblina que recubre una tétrica escena. Al fondo a duras penas se escuchan: la alarma de alguna grúa (probablemente retirando algún vehículo que se ha hido por el mismo barranco de siempre) y los gritos desesperados de quien posiblemente es la amiga, hermana, madre, novia, esposa [o quien sabe que] de quien seguramente ya es un difunto/a. Sabe Dios que mujer experimenta hoy el dolor de un corazón desmembrado por "las temibles garras de la muerte". Gime queriendo desplazar el dolor a gritos [tortura su garganta] sufriendo al ser querido que sabe Dios quien más llorá. Sabe el detective, los guardias, el gruero y algún paramedico como habrá pasado; ellos se disipan  mientras la neblina se condensa y se establece sobre lo que probablemente fue una accidental tragedia... Pero Dios permanece; triste testigo del dolor de quien sabe que seres; a quienes la muerte dejó desmembrados sollozando [por el resto de sus días recordando] aquel día en que fulano/a murió en aquel barranco. Oraré por la solitaria, pobre madre, huerfana, viuda o sabrá Dios que; de cuyo sufrimiento fui testigo esta madrugada, desde mi incómoda cama, por la ventana de mi cuarto en la montaña.